El gigante pinareño, tetracampeón mundial, prevé ganar los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y convertirse en el más grande luchador cubano de la historia. Si la FILA aumenta el peso de su división intentaría llegar hasta Río-2016
I Estadísticas: FILA
Su fortaleza y gran talla son un antónimo de la agresividad. Aunque en el colchón resulta implacable, ni la proyección más violenta logra ocultar sus verdaderas esencias. Mijaín López (Herradura, 1982) es un joven noble, diáfano, todo un caballero. Para muchos el mejor deportista cubano de la última década, cuya gloria y fama solo parecen acercarle cada día más a su gente.
Sin previa concertación, sin conocernos casi, con apenas un saludo apresurado y la petición concreta, accedió a dialogar. En un sitio poco singular, bajo el bullicio del graderío, respondió imperturbable cada pregunta. No competía, pero su verdad eran esta vez los agarres, los tackles, los desbalances. ¡Cuánto honor!, pensé yo.
Se habla mucho del Mijaín campeón, pero los inicios a nivel mundial no fueron así. Luchaste en dos lides del orbe juvenil y quedaste fuera del podio. ¿Cómo recuerdas aquellos inicios?
“Un poco triste porque pensaba traer medallas y responder a lo que se esperaba de mi. No pude por las dificultades que tenía para entrenar, al carecer de una pareja de nivel que me ayudara en la preparación. Ahora también falta, pero se nota menos porque he ido superando el problema con otras cosas.
“De un lado con la experiencia y la maestría que dan los torneos de primer nivel; y del otro con mucha preparación física y hasta seis sesiones de entrenamiento por día en etapa de competencia, con los equipos nacionales de greco y libre”.
También te fuiste sin medallas en tus tres primeros mundiales de mayores. ¿Cómo fueron aquellas experiencias?
“Bastante bien para ser los inicios en el más alto nivel. Las derrotas me fueron enseñando que todo deportista gana y pierde, y que debe saber llevar “las dos jabitas”. Además crearon en mi mente la capacidad de levantarme de los malos momentos”.
¿Qué sucedió en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004?
“Fui con la idea de ganar, pero me quitaron la pelea ante Kassan Baroev (RUS) y no pude discutir el oro. Aquello me hizo sentir tal impotencia que llegue al Mundial de Budapest 2005 y triunfé sin que nadie me marcara un punto, venciendo a los que habían sido medallistas en Atenas. Así demostré que estaba mejor que ellos desde el año anterior”.
Algunos especialistas afirman que en las divisiones grandes es más fácil reinar. ¿Qué opinas?
“Nadie debiera decir eso. Todo el que sube a un colchón mundial u olímpico, sea en pesos chiquitos o grandes, llega con una preparación de años y tiene calidad. En las divisiones mayores algunas figuras tienden a estabilizarse un poco más, por la maestría alcanzada. Sin embargo, entre la cadena de victorias del ruso Alexander Kareline (1988-1999)[1]y la mía hubo tres reyes: Rulon Gardner (EUA, 2000-2001), Dremiel Byers (EUA, 2002) y Baroev (2003-2004). La rivalidad sí existe, pero uno llega mejor y gana. Pongo otro ejemplo: en los 55 kg el iraní Hamid Soryam ya es cinco veces campeón mundial. ¿Cómo decir que esa división es más fuerte que la mía?”.Es posible que seas el luchador de alto rango que menos compite internacionalmente. ¿Por qué no te afecta?
“En estos momentos por la maestría adquirida. Y en realidad ya no conviene estar compitiendo por ahí todos los días. Mucha gente no va a esos eventos a ganar, sino a estudiarme para llegar a los mundiales mejor preparados. Con los movimientos que he perfeccionado no tengo que enfrentar tantos campeonatos para estar en forma. Los años van pasando, están las lesiones y uno debe cuidarse si quiere seguir obteniendo resultados importantes.”
Después de varios años de éxitos, mantener la motivación debe ser un reto muy grande…
“Disfruto el deporte, me gusta prepararme y ver los combates de mis compañeros. Busco estímulos en cada entrenamiento, por ejemplo practico con los pesos chiquitos para ganar en agilidad. Con la ayuda de los muchachos y la de los profesores pienso estar en óptima forma para los torneos que vienen.”
Se dice que posees todos los títulos de la Federación Internacional de Luchas Asociadas (FILA), pero te falta el de los Juegos Centroamericanos y del Caribe. ¿Lo irías a buscar a Veracruz 2014?
“Quisiera, es el único resultado que me falta, así que pienso me den la oportunidad de ser campeón centrocaribeño antes de retirarme”.
La FILA estudia ampliar el peso en tu categoría tras Londres 2012. Sería un indudable estimulo para tí. ¿Cuánto más te mantendrías en activo?
“Sería muy lindo que pusieran esa posibilidad en mis manos. Pienso retirarme después de Londres, por las dificultades con el peso, pero si aprueban esa medida podría luchar hasta los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016”.
No llegaste a pelear con Kareline, pero sí con Rulon Gardner. ¿Cómo fueron aquellos topes?
“Nos medimos cuatro veces y siempre gané, era un luchador con una gran capacidad de trabajo, muy fuerte y grueso, difícil para el agarre, pero se me hizo fácil por mi agilidad”.
“Era joven igual que yo, con movimientos parecidos a los míos y las mismas expectativas. Lo único que me faltaba para ganarle fue lo que hice en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008: tirarle el movimiento de abajo con desbalance arriba, algo que en las ocasiones anteriores no había podido lograr”.
Baroev te volvió a ganar en el Mundial de Guangzhou 2006. Fue tu rival más difícil del ciclo pasado. ¿Por qué?
“Era joven igual que yo, con movimientos parecidos a los míos y las mismas expectativas. Lo único que me faltaba para ganarle fue lo que hice en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008: tirarle el movimiento de abajo con desbalance arriba, algo que en las ocasiones anteriores no había podido lograr”.
¿A quién valoras como tu principal rival con vista a Londres?
“Todos los que se suben al colchón son fuertes, aunque los rusos y los turcos son muy competitivos, sus equipos han dominado a nivel mundial durante años. Se habla de Risa Kayaalp (TUR), actual líder de Europa y quien viene saliendo con gran energía e ímpetu. Sin embargo, en este momento mi gran rival es el peso corporal porque ya me cuesta algún trabajo hacerlo. Por lo demás no pienso en ningún otro contrario”.
Si triunfas en Londres te convertirás, sin duda, en el más grande luchador cubano de la historia. ¿Qué significaría?
“Lo más importante de mi vida. En este momento solo Filiberto Azcuy tiene el doblón dorado olímpico entre los gladiadores cubanos. Quisiera igualarlo y llegar a ser el cubano más premiado. Sería un gran honor”.
¿Crees que la FILA te reconocerá en su Salón de la Fama?
“Confío que sí, y seguiré demostrando que lo merezco en los futuros eventos”.
¿Qué tal el equipo para la cercana Copa del Mundo de Bielorrusia?
“Muy entrenado y con más deseos de ganar. He hablado bastante con los muchachos nuevos. Les dije que este año es definitorio porque debemos clasificar para Londres. Hay que prepararse bien y no perder con nadie. No estaré, pero ellos irán con buen interés a esa Copa y mejoraremos lo alcanzado en la versión anterior (sexto lugar)”.
[1] Lo ganó todo entre 1988 y 1999: nueve campeonatos mundiales y tres juegos olímpicos.
FOTO: En campeonatos mundiales Mijaín acumula 37 combates ganados y solo cuatro perdidos. Ha marcado 223 puntos técnicos y recibido 42. En juegos olímpicos el balance es de 7-1 y 33-5, respectivamente.
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