Luego de la renuncia del presidente Raphael Martinetti, la Federación Internacional de Luchas (FILA) ha comenzado a cumplir el libreto vaticinado por no pocos especialistas y periodistas.
La convulsión causada por la exclusión de la lucha del programa olímpico del 2020, que ocasionó la renuncia de Martinetti, ha dado paso a un discurso más moderado y al segmento de las negociaciones...
En un comunicado publicado este lunes en su sitio oficial, la FILA habla de su compromiso con las 180 federaciones nacionales afiiliadas, y parece retractarse del término "aberración" con que catalogó el martes pasado la decisión del Comité Ejecutivo del COI.
Este vez afirma que "somos conscientes de la recomendación del COI y respetamos el proceso. Como deporte estamos dispuestos a adoptar todas las medidas necesarias para mantenernos en el núcelo del programa de los juegos olímpicos".
En un texto de tono corporativo, la FILA adiciona que "vemos esto como una oportunidad que podría ser un punto de inflexión positivo para nuestro deporte. Una cosa es cierta: es nuestra responsabilidad resolver los problemas que llevaron a esta situación. Estamos escuchando las preocupaciones del COI y aprendiendo de sus orientaciones. Debemos esforzarnos por mejorar la oferta olímpica con el fin de mantener nuestra posición en el programa olímpico y evolucionar con los tiempos".
Finalmente, el mensaje saludó a Martinetti y reconoció "su enorme contribución y servicio durante toda la vida a este deporte".
De esta manera parece iniciarse el proceso de reformas que tendrá un momento importante en el cercano mes de mayo, cuando el Comité Ejecutivo del COI, reunido en San Petersburgo, escuchará su programa de reingreso y el de los otros siete deportes que compiten por la única plaza vacante para la cita del 2020.
En esa reunión se definirá la recomendación del COI a la 125 Asamblea General, que votará en septiembre -en Buenos Aires- por el deporte que completará el programa del 2020.
Aunque ni la FILA ni el COI han dado a conocer las "preocupaciones y orientaciones" a las que se hace referencia, se valora con fuerza que una de ellas -o la principal- plantea asumir un único estilo para hombres y mujeres, sinónimo de prescindir de la modalidad grecorromana o clásica.
Sostengo que si la FILA acepta esta recomendación, tiene grandes opciones de volver a los juegos olímpicos, dejando nuevamente al béisbol-sóftbol en la lista de espera.
Llamo la atención sobre el deporte de las bolas y los strikes, pues mostraba cierta ventaja sobre sus rivales, antes de que la lucha engrosara la lista de aspirantes.
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