lunes, 21 de junio de 2010

RSC para Cuba en Quito


Los resultados cubanos en el último Campeonato Panamericano de Boxeo encienden un bombillo rojo de peligro

No se encuentra imagen más nítida, tras desmenuzar papeles de archivo y repasar noticias de aquí y allá. Incluso puede aceptarse, como atenuante, que los árbitros actuaran injustamente una y otra vez. Mas, al boxeo cubano se le ha encendido un bombillo rojo de peligro, tras recibir un violento “RSC” en el campeonato panamericano efectuado la semana última en Quito, Ecuador, donde apenas sumó dos títulos y cedió el trono al país anfitrión.
En la justa, que reunió la exigua cifra de 88 pugilistas de 11 naciones, solo pudieron coronarse Yasniel Toledo (60 kg) y el líder mundial Roniel Iglesias (64), vencedores en la final sobre el plateado del orbe, el boricua José Pedraza (8-3), y el azteca Juan Romero (10-2), respectivamente. Nuestros otros finalistas salieron muy maltrechos, pues Erislandy Savón (91) cedió 1-12 ante Julio Castillo (ECU), Carlos Banteur (69) por 6-9 frente a Myke Carvalho (BRA), y Julio César La Cruz (81) por 9-10 ante Ítalo Perea (ECU).
Según el criterio de nuestros técnicos, llegado en partes desde la sede, Banteur y La Cruz resultaron perjudicados por los hombres de blanco, como mismo había sucedido en fechas anteriores con Pablo Vicente (48) y Yorman Rodríguez (51). Se trata de hechos cada vez más recurrentes durante las actuaciones de nuestros púgiles en el exterior —sospecho que otra vez denunciados—, pero que hallan mejor cauce cuando los desempeños no son suficientemente sólidos. 
La derrota inicial de Iván Oñate (57) y los fiascos en semifinales de Marco Forestal (54), Emilio Correa (75) y Robert Alfonso (+91), ante oponentes de poco aval y sin la sombra del despojo, preocupan muchísimo y abren más dudas de cara al futuro.  
La escuadra de Rolando Acebal sumó 13 triunfos, nueve fracasos y una terna de 2-3-3, que debe figurar como lo peor de su historia, porque ni en la etapa más reciente y crítica se tuvo un resultado tan endeble. Recuérdese que en los Juegos Panamericanos de Río´07 se ganaron cinco oros, por siete en las lides continentales de 2008 y 2009.
La preocupación, por tanto, es fundada. La campaña internacional del 2010 —excluyo el Cardín y la V ODC— casi acaba y ha sido discreta, con apenas seis monarcas que gritar.

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