lunes, 17 de mayo de 2010

En la Liga Mundial de Voleibol... 20 años es mucho


 Estadísticas: FIVB y Revista Cubana de la LMV
 Foto: René Pérez Massola.
La selección masculina cubana jugará desde el próximo 4 de junio su vigésima Liga Mundial de Voleibol (1991 a 2010), un privilegio que solo poseen las sextetas de Brasil e Italia, prestas a cumplimentar este año sus incursiones número 21.
A lo largo de casi dos décadas, la afición nacional ha podido disfrutar de lo más selecto del voleibol mundial, gracias al alto nivel de varias generaciones de jugadores y técnicos cubanos, junto a la dedicación, y talento de los federativos, quienes siempre se las han agenciado para convencer a la FIVB de nuestra exquisitez organizativa.
Por ese camino, en ocasiones pedregoso, la Liga se ha convertido en el certamen deportivo internacional de más alto rango, entre todos los que acoge el país anualmente. Deviene, como sabemos, en sana fiesta de la familia, ya sea reunida ante la TV o repletando el vetusto coliseo de la Ciudad Deportiva, que ya merece una “pasadita de mano” si pretendemos que siga siendo la instalación del planeta con más partidos acogidos (122) y mejores concurrencias.
Nuestros voleibolistas, herederos de un palmarés histórico que incluye un título (1998), cinco medallas de plata (1991, 92, 94, 97, 99) y dos de bronce (1995, 2005), vuelven al mondoflex con la meta de llegar a la final y entrar en el podio de premiaciones por novena ocasión.
Su calendario abrirá en La Habana con las series ante Argentina (4 y 5 de junio), Alemania (11 y 12) y Polonia (18 y 19), para luego recorrer los suelos teutón (25 y 26), polaco (3 y 4 de julio) y gaucho (8 y 9), en un periplo extrafrontera que ojalá se prolongue en la tierra albiceleste, sede de la repartición de los trofeos a fines de ese propio mes.
La rejuvenecida selección —cinco debutantes— mantiene a todos los regulares de la pasada campaña, salvo el cruzado Michael Sánchez, y sale como favorita de los especialistas para dominar el Grupo D. No obstante, el DT Orlando Samuels lo califica de “muy fuerte y compacto, pues los equipos rivales son muy parejos, a diferencia del pasado año, cuando nos preocupaban mucho Rusia y Bulgaria, pero podíamos prever los cuatro éxitos ante Japón”.
La sexteta titular, sugerida claramente en la serie ante Serbia, se  vislumbra otra vez sólida, con avances en varios aspectos técnico-tácticos y en la madurez de sus jugadores élites. Sin embargo, no pudo cumplir una base de entrenamiento en condiciones de altura, ni tampoco asistirá a la V Copa Panamericana, en Puerto Rico (20 al 31 de mayo), lo cual pudiera limitar sus resultados en una campaña con topes en esta Liga y el certamen del orbe previsto para varias ciudades italianas, del 24 de septiembre al 10 de octubre venideros.
En fin, dentro de 18 días volará el balón sobre la net, y con él las aspiraciones de un equipo corajudo y soñador, firme para superar obstáculos y prometer un sorbo de alegría en las calurosas jornadas que se avecinan.
Abrámosle un espacio en medio de la efervescencia futbolística de la Copa Mundial. Abarrotemos el Coliseo. Y retemos al famoso tango Volver, de Carlos Gardel, porque en la Liga, veinte años es mucho… con demasiado.   
Opinan los protagonistas
Simón: “el bloqueo puede funcionar bien, dependerá sobre todo de la calidad de nuestro servicio”.
León: “nuestra línea de saque es muy fuerte, con hombres capaces de variar la velocidad y dirección del balón”.
Hierrezuelo: “hemos incorporado algunas jugadas ofensivas por el centro de la cancha, lo cual fortalece al equipo”.
Leal: “el recibo es nuestro problema histórico, trataremos de aportar más en ese sentido”.
Camejo: “jugué regular el pasado año y gané en experiencia, debo asumir mayor protagonismo en el juego”.
Cepeda: “recientemente pasé de la posición de auxiliar a la de opuesto, espero rendir con mayor estabilidad este año”.
Fernando: “no soy muy alto pero giro mucho, ataco con pase rápido y esquivo las manos de los bloqueadores, espero aportar al grupo”.
Keiber: “el equipo está funcionando, se ve fuerte, la meta es llegar a la final y luchar por una medalla”.
Clasificación y pronósticos
Cada equipo jugará 12 partidos en la fase continental, cuatro ante cada rival, con la condición de visitador y home club dividida a partes iguales. A la fase final llegarán los líderes de cada grupo, el mejor segundo lugar del certamen más Argentina, por ser la sede. Si los gauchos dominaran su apartado, entonces clasificará allí la sexteta que les secunde.
Para abrir la polémica voto por una final entre Brasil, Serbia, Rusia, Cuba, Argentina y Estados Unidos… ¿qué opina usted?
Grupo A: Brasil, Bulgaria, Korea, Holanda.
Grupo B: Serbia, China, Italia, Francia.
Grupo C: Rusia, EE.UU., Finlandia, Egipto.
Grupo D: Cuba, Argentina, Alemania, Polonia.
Fase continental: 4 de junio al 10 de julio (96 partidos)
Final: 21 al 25 de julio en Córdova, Argentina (10 partidos)
 
  

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