!Villa Clara prepara el festín!

Santa Clara.- Los aficionados al béisbol en esta ciudad del centro de Cuba despidieron con relativa calma la jornada de este lunes, a la espera un martes que sueñan interminable si su equipo se corona campeón del béisbol cubano.
Tras un domingo excitante, que desbordó a la afición hacia las principales arterias de la urbe, por el clave triunfo de Villa Clara sobre Industriales (6x3), los santaclareños amanecieron comentando sobre lo “real y lo divino”, desde la pifia arbitral de José Pérez Julián en la intermedia y las conexiones decisivas de Pestano y Borrero, hasta la flamante actuación monticular de Freddy Asiel Álvarez.
El influjo de la prensa especializada local y nacional –cuentan que los diarios se agotaron en minutos-, más el ajetreo de las peñas deportivas y la esquina caliente del parque Vidal, hicieron crecer la efervescencia en una ciudad teñida totalmente de naranja y presta, sin secretos, a festejar este martes su quinto título en la historia de la pelota cubana (antes en 1983, 1993, 1994 y 1995).
En horas de la tardenoche arribaron los Naranjas al estadio Augusto César Sandino, para cumplir su primer entrenamiento en casa, previo al sexto juego del play off. Cientos de aficionados se agolparon en las afueras para saludarles, mientras las luces del vetusto parque se encendían en una acogida especial.
A puertas cerradas transcurrió la práctica, en la que se manejaron las opciones de un elenco que dependerá, seguramente, del lanzador zurdo Robelio Carrillo, con Yovany Pérez como primer relevista y Yolexis Ulacia en funciones de cerrador. Y que además lamentará la ausencia de Ramón Lunar en tercera base, pues fue expulsado en la hecatombe dominical del Latinoamericano.
Industriales había cumplido su horario de alistamiento unas horas antes, pero Germán aún no decidió el pitcher abridor entre Ian Rendón –para muchos el indicado- y Asley Sánchez.
Así se configuraba un ambiente de emoción en una fanaticada que levantó su último título nacional hace 15 años, y que ahora desea borrar el extrañamiento con cierto desquite de las derrotas que le infringieran los Leones de la capital en los play off finales de 1996 (4-2), 2003 y 2004 (4-0).
Sin embargo, una lluvia fría y persistente se apoderó de la noche sin casi anuncio, para mandar a casa a miles de villareños desvelados por la tensión, y dejar en solitaria espera a una ciudad que respira béisbol aún en la quietud, y que es un hervidero este martes.
Se comenta que la fiesta empezará en la mañana con una feria de variadas ventas en los alrededores del estadio, para luego trasladarse al Parque Vidal con una esquina caliente de rigor. Sobre las 8 de la noche, dos tandas de fuegos artificiales avisarán el play ball del más grande espectáculo deportivo del año en Villa Clara.
Y si todo ocurre según lo han pensado los organizadores locales, a la media noche Villa Clara será el nuevo monarca, otros fuegos artificiales sellarán el fin de una era intensa aunque poco romántica, y señalarán la partida de una caravana victoriosa que borrará lo apacible de una urbe que el miércoles será diferente, quizás habrá renacido.

Foto: Pepe Robleda.