Camagüey.- Mientras la afición beisbolera de esta provincia aguarda aún la añorada reacción de su novena, la escuadra boxística local festejará este lunes –salvo una hecatombe- la reconquista del título en el campeonato nacional por equipos, dominado en las dos últimas temporadas por Ciudad de la Habana.
La escuadra anfitriona arribó el sábado a 221 puntos y balance de 31 peleas ganadas y solo 13 perdidas, como resultado de éxitos seguidos sobre capitalinos (8-3), guantanameros (8-3), pinareños (8-3) y santiagueros (7-4). Tal actuación no solo destrozó la mayoría de los vaticinios, sino que le coloca en condiciones de superar las 240 unidades con las cuales se levantó el trofeo hace un año.
La eficaz estrategia del colectivo técnico en el uso de los púgiles, más la buena preparación de sus figuras de relieve explican el dominio de este equipo, claramente liderado por el mosca Yorman Rodríguez (4-0), el mediano Yudiel Nápoles y su hermano crucero Yusiel, ambos con 3 y 0, así como por Yasnier Toledo (60, 2-0). Además resalta el cuarteto de Julio C. La Cruz (81), Eriel Pérez (48), Yeinier Arrechea (69) y el refuerzo Yasmani Pérez (+ 91), todos con 3 y 1.
Quizás el ligero-wélter Disnay Semanat (2-2) también merezca elogios, porque sus fiascos ocurrieron ante los establecidos Idel Torriente y Roniel Iglesias. A todas luces, con esta lista de fajadores Camagüey se confirma como gran potencia y advierte sobre sus posibilidades de mejorar en el cercano enero el desabrido sexto lugar del pasado Torneo Nacional Playa Girón.
La otra cara de la lid – aunque marcha en el tercer puesto- ha sido la escuadra capitalina, que con cinco mundialistas de Milán 2009 y otras figuras de nivel rinde para el 50 % de efectividad (2-2: 22 y 22), a falta de chocar con la tropa del Guaso. ¿Qué sus estelares no están a tope y apenas podían celebrar tres peleas per cápita? Es cierto, pero también lo es que sus técnicos desecharon tomar refuerzos y subestimaron al equipo local en la apertura, dejando en la banca a Daniel Matellón, Yampier Hernández y Rey Eduardo Recio, lo que se tradujo a la postre en derrotas que sentenciaron el crucial match.
Sobre la actuación de los púgiles mundialistas (20 y 2), cabe decir que ha distado del talento y las potencialidades que poseen, pues acaban de iniciar el nuevo período de entrenamiento. Lo preocupante es, no obstante, que esa realidad se va haciendo recurrente, y la afición los ve siempre a “media máquina”, y lleva consigo actuaciones discretas y hasta derrotas inexplicables. ¿A qué evento nacional llegarán en forma nuestros principales boxeadores en cada campaña? Parece ser una pregunta interesante para abordarla más adelante.
Finalmente, vale destacar los progresos mostrados por jóvenes como Jorge Luis Mustelier (SCU), Lázaro A. Estrada (PRI), Aurelio Fuentes (GTM) y otros. También ponderar la calidad de esta final, matizada por una gran expectación y gradas llenas en el Auditórium Iván Hidalgo Funes, como evidencia de la vitalidad de un certamen que desde el 2006 no posee referentes internacionales, en una decisión que la AIBA debería repensar para el futuro.
Foto: De rojo Yasnier Toledo. Autor: José Raúl Rodríguez Robleda.
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