“Nadie esperaba esta medalla de plata, estamos orgulloso de traerla” expresó la noche de este lunes Robertlandy Simón, capitán de la selección nacional cubana de voleibol, al llegar a la Patria luego de agenciarse el subtitulo del XVII Campeonato Mundial, disputado hasta el domingo en varias ciudades de Italia.
Al recibimiento en el Aeropuerto Internacional José Martí, de La Habana, acudieron el presidente del Comité Olímpico Cubano, José Ramón Fernández, y el titular del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER), Cristian Jiménez, junto a otras autoridades deportivas de la Isla.
“Nos faltó experiencia para afrontar ese último juego, para contrarrestar a Brasil, aunque habíamos dicho que se trataba de un partido más. El equipo no funcionó bien, así que acudimos a una formación ensayada antes del evento, con la cual mejoraron algunas cosas, pero no lo suficiente para alcanzar al rival”, añadió Simón en diálogo con la prensa nacional que cubrió la llegada.
“Si perdíamos queríamos hacerlo en un gran juego, pero fue imposible. No, obstante, muy pocos equipos han tenido el privilegio de jugar una final mundial, y ya nosotros pudimos. En el camino vencimos a Brasil y eliminamos a España, Serbia y Bulgaria, tres grandes del voleibol mundial. Estamos satisfechos y agradecemos al pueblo cubano por sus muestras de cariño y atención”, concluyó.
El DT Orlando Samuels, por su parte, aseguró que “los muchachos lo dieron todo en la final, pero estaban agotados. Cuba fue el elenco que más jugó en el evento, con 37 sets, y debió moverse por carretera a cuatro ciudades. Se trata, además, de una selección sin banca profunda, en la cual siete hombres debieron asumir el evento casi solos.
Sobre rival consideró que “Brasil se desempeñó a gran altura, y tenía la ventaja de haber llegado a Roma varios días antes, pues disputó allí los cuartos de final, y de haber tenido un partido semifinal de menos intensidad ante Italia. Por todo eso debe reconocerse mucho la actuación de estos jóvenes, que tuvieron no pocos problemas en su preparación”.
Al comparar a esta generación de voleibolistas con aquella medallista de plata en Brasil 1990, también bajo su tutela, Samuels dijo que la de entonces estaba más hecha, tenía gran experiencia, había ganado la Copa del Mundo de 1989 y salía como favorita para ganar la lid, de ahí la gran trascendencia de la victoria alcanzada esta vez.
Otro de los asediados en los pasillos del aeropuerto fue Wilfredo León, quien afirmó su satisfacción por este segundo lugar, “lo mejor de mi carrera hasta ahora”, y el agradecimiento a la afición italiana que tantos aplausos les regaló en las distintas sedes donde actuaron.
En las palabras de bienvenida, Cristian Jiménez calificó el Mundial como una batalla ardua, en la que los cubanos jugaron con maestría y pusieron a prueba su valor y entereza. Destacó las actuaciones de Simón, mejor bloqueador del evento, y de León, quien con apenas 17 años de edad se desempeñó como un consagrado. Sobre Samuels y el resto del colectivo técnico aseguró que “saben como labrar el camino hacia la victoria”. En otro momento de su intervención, denunció el asedio de los cazatalentos y ponderó el amor y firmeza de los nuestros a su país y afición.
Fotos: Roberto Carlos Medina
Fotos: Roberto Carlos Medina
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