domingo, 3 de octubre de 2010

¿Músculos o vida?

Ninguna federación deportiva fomenta su uso y la comercialización está regulada, pero jóvenes aficionados al fisiculturismo en La Habana utilizan sustancias dopantes para aumentar su masa muscular

Autor: Noel de la Cruz Demestre
Editado por: Rudens Tembrás Arcia 
 
El fisiculturismo es una actividad deportiva de gran popularidad entre los jóvenes del mundo. En Cuba ha cobrado auge en los últimos años, pese a que para muchas personas está relacionado con la búsqueda de grandes músculos, el dopaje y laafectación de la salud.
Para sus más fieles practicantes, el fisiculturismo es un estilo de vida que puede resultar saludable, si se poseen adecuadosconocimientos sobre dietas y entrenamiento deportivo. Sin embargo, el especialista en psicopatología Ignacio Castañeda
Rodríguez explica que, llevado al extremo, puede degenerar en trastornos importantes como la vigorexia o musculodismorfia, consistente en lesiones de los músculos tras el cansancio del ejercicio. También afirma que trastornos personales unidos a una visión obsesiva del deporte pueden conducir a serios problemas psicopatológicos.

La fórmula mágica
Para conseguir un cuerpo de buenas proporciones urge tener una gran voluntad, a fin de regular el ejercicio, la dieta, el descanso y la ansiedad por alcanzar en breve tiempo el estándar físico deseado. Carentes de ella, muchos jóvenes fisiculturistas capitalinos acuden al consumo de sustancias dopantes para alcanzar la imagen deseada.
El dopaje es el empleo de sustancias y métodos prohibidos en el deporte, con el fin de aumentar la fuerza muscular y el rendimiento físico e intelectual de los individuos, quienes se exponen a sus potenciales peligros para la salud. Según estudios sociales, surge como consecuencia de la incapacidad del hombre y su sociedad para reconocer las limitaciones físicas y psíquicas de las personas, y aunque tiene su origen en antiguas culturas, ha cobrado relevancia con el aumento de las exigencias en el deporte de alta competición.
Según el Comité Olímpico Internacional (COI) se trata de un actuar deshonesto, de ahí que la Agencia Mundial Antidopajerectoree programas de prevención y sancione a los infractores. El Código Mundial Antidopaje establece los tipos de sustancias prohibidas (beta bloqueantes, diuréticos, narcóticos, estimulantes, esteroides anabólicos, hormonas peptídicas y sus derivados); otras sujetas a ciertas restricciones (marihuana, alcohol, anestésicos locales, coricoesteroides); y los métodos ilegales (doping genético, de sangre, y la manipulación farmacológica, física y química, de la orina).
Por supuesto, han sido numerosos los casos de doping identificados en estos años, los cuales han tributado al curioso efecto de popularizar esta práctica, pese a que los beneficios jamás superan los riesgos.
Según el doctor Mario Granda, director del laboratorio de Control Antidoping, “Cuba no es el ejemplo ideal de dopaje en las disciplinas lúdicas de esparcimiento, pues el fisiculturismo está muy limitado, no es un deporte reconocido por el INDER, como tampoco su federación. No creo que estemos ante un gran problema en comparación con otros países, donde se promueve el uso de sustancias dopantes”.
No obstante, una serie de encuestas aplicadas para este reportaje en tres gimnasios en Boyeros, Plaza de la Revolución y Centro Habana, a jóvenes de entre 16 y 27 años de edad, arrojó que el 53% de los consultados consume alguna sustancia dopante, y que el 63% no conoce claramente los trastornos de salud que pueden provocar. Además se diagnosticó que las más empleadas son los esteroides anabólicos Testosterona y Metandienona Nerobol, así como los suplementos vitamínicos Creatina y Espirulina.

El flagelo
“El motivo para doparme fue verme mejor físicamente. En poco tiempo ha aumentado mucho mi masa muscular. Si no usara los productos podría aumentar igual, pero lo logrado en un mes tardaría entonces un año”, afirmó Nioslen de la Cruz Ortega.
Para Oscar Zorrilla Valdivia la decisión vino por las constantes burlas de sus amigos en el ambiente que lo rodea. Mide 1,92 metros, pesaba antes de doparse apenas 60 kg y ya estaba cansado de tanto “cuero”.
Denis Montalvo Tejada admite no saber de dietas ni suplementos, pero se siente emocionado por el crecimiento de sus músculos gracias al Nerobol y la Testosterona. “Al principio me salieron granos en la espalda, pero continué tomándolos, porque antes no avanzaba nada. Estos ejercicios requieren ingerir muchas  proteínas, y si no las tienes, hay que recurrir a otros métodos”, consideró.
Según estudios científicos, los aficionados al fisiculturismo tienen requerimientos proteicos mayores que los de una persona sedentaria, para reparar el daño causado por el entrenamiento con pesas. De ahí que las proporciones nutricionales recomendables sean carbohidratos (60%), proteínas (30%) y grasas (10%). Sobre ello, el licenciado en cultura física Ernesto Otamendi acotó que “se puede prescindir de las sustancias ilegales con un suplemento alimenticio rico en proteínas”.
Y parece cierto ya que en medio de tantas “presiones”, muchos jóvenes rechazan doparse para evitar las malas consecuencias. “Nunca he tomado nada, ni me dejarían, aumenté poco a poco con ejercicios, una adecuada alimentación y reposo”, sostuvo Rolando González Dorado.
“Vives una fantasía, te hinchas, te transformas por dentro y por fuera, pero a largo plazo ‘haces talco’ tu organismo. Por eso llevo 10 años entrenando solamente con esfuerzo y dedicación”, apuntó el practicante y entrenador Damián Larranida.
Los caminos de la Testosterona y el Nerobol
En menos de dos meses a José Manuel le aumentó en tres pulgadas el ancho de sus bíceps, y pasó de 60 a 79 kilos de peso, por el uso de la Testosterona y el Nerobol. Mas la voz le cambió drásticamente y comenzó a padecer de acné juvenil en el rostro, el pecho y la espalda, algo que al principio ignoró, pero que generó una profusa erupción.
“Por embullo empecé a inyectarme bulbos de Testosterona, pero los comentarios de la gente en el gimnasio hicieron que también tomara Nerobol. Entonces descubrí el problema de la piel”, contó.
“Para los aficionados al fisiculturismo lo fundamental no es la fuerza como tal, sino el desarrollo de diferentes gruposmusculares, razón por la cual utilizan mucho los anabólicos”, aseguró el doctor Granda.
Amaury Infante, acondicionador físico y miembro de la Federación de Fisiculturismo de Cuba, destacó la necesidad de que los responsables de cada gimnasio del país estén preparados en los aspectos terapéuticos y físicos, para evitar daños a largo plazo”.

La fruta prohibida
Los esteroides anabólicos son sustancias sintéticas derivadas de la testosterona u hormonas sexuales masculinas, que provocan el crecimiento del músculo esquelético (efecto anabólico). Fueron desarrolladas a finales de la década de 1930 para tratar básicamente el hipogonadismo, condición en que los testículos no producen suficiente testosterona para un funcionamiento sexual normal. Los usos médicos primordiales de estos compuestos son el tratamiento de la pubertad tardía, algunos tipos de impotencia y el desgaste corporal causado por la infección del SIDA y otras enfermedades.
Los efectos adversos obedecen al consumo abusivo en modalidades deportivas diversas, con fines recreativos, competitivos o estéticos, lo que muchos doctores consideran una drogodependencia que ocasiona a corto y largo plazos afectaciones de salud físicas y hasta mentales.
“El dopaje es un problema de salud, porque quien utiliza estas sustancias genera dependencia, es decir, cada vez requiere dosis mayores para producir el mismo efecto, sin hablar de los graves trastornos fisiológicos y psicológicos que produce su empleo durante largos períodos”, consideró el doctor Castañeda.
Otros efectos negativos son el aumento de neoplasias, accidentes cardiovasculares, disfunciones hepáticas y alteraciones en los niveles de colesterol. También puede provocar, entre otros, trastornos renales, hídricos (retención del agua) y en la espermatogénesis, que degenera en infertilidad. El Nerobol, en particular, ocasiona además ardor en la lengua, gastroenteritis, náuseas, diarrea, anorexia, estreñimiento e irritabilidad vesical.
En nuestro país las sustancias anabólicas se localizan en farmacias y laboratorios, y para adquirirlas se requiere de prescripción médica. No obstante, los consumidores se las ingenian para “conseguirlas” en un mercado sumergido que no repara en los riesgos para sus clientes.
Néctar divino
Los suplementos vitamínicos Creatina y Espirulina son muy usados por los aficionados al fisiculturismo, con la diferencia de que no se consideran sustancias dopantes. Su consumo es legal y bien recetados pueden ser beneficiosos por su alto nivel en proteínas.
La creatina es un ácido orgánico que ofrece energía y masa muscular, sin incrementar el volumen de agua. No está sancionado por el COI, aunque muchas voces se alzan en contra por considerar su empleo como contrario a la ética, sobre todo después de los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, apodados como los “juegos de la creatina”.
La espirulina es un alga microscópica rica en proteínas y con todos los aminoácidos esenciales en perfecto balance. Su absorción eleva los niveles de azúcar en sangre, produce sensación de saciedad y mengua el apetito, así que las personas lo utilizan para adelgazar, aunque se receta para el tratamiento de anemias y neuropatías.

Principios y huellas
La máxima de no acudir a sustancias dopantes con estos fines preside el pensamiento de médicos, técnicos y un amplio grupo de juiciosos practicantes. Ello debe impactar, a la par de asesorías y exigencias, sobre las realidades de muchos gimnasios de la capital y el país.
La certeza de que ningún galeno o entrenador respetable apoyará jamás el uso de sustancias anabólicas, debe complementarse con un enfrentamiento más intencionado a la automedicación que emerge básicamente de la ignorancia y el descontrol.
“El deporte lúdico de esparcimiento no debe generar narcicismo ni egocentrismo. Debe constituir, en realidad, una práctica para disminuir el estrés y elevar la salud física y mental del ser humano, para que al final su modo de vida no le pase la cuenta”, resumió el doctor Granda.

4 comentarios:

  1. Muy buena entrada,sobre un tema de.actualidad en Cuba y muy interesante sociologicamente. Vivo en España desde hace más de una década y aquí es común la práctica del fisioculturismo y el uso de productos "raros" para conseguir mejores resultados. Practicamente se venden en todos los gimnasios y aunque dicen estar autorizadas lo cierto es que muchos contienen sustancias peligrosas para la salud como la subotramina. Es un negocio muy lucrativo,alentado por una sociedad obsesionada por la imagen y el culto al cuerpo,que ojalá no se extienda en Cuba.

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  2. Es un tema complicado. La Creatina y el Whey Protein (Proteina de suero) es la combinación perfecta junto a una dieta balanceada rica en proteínas... pero... pero... pero en Cuba (y cientos de países subdesarrollados) eso se complica, igual es caro worldwide... por lo que hay que recurrir a las claras de huevo, la leche, el yougurt, etc... Doparse es imprescindible solo para aquellos fisiculturistas de nivel competitivo, olvide el tango de convertirse en un Arnold sin usar esteroides... eso es pura ficción.

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  3. Lo esencial es el conocimiento y la buena guía profesional. En la TV cubana y la radio comparece un fisculturista campeón nacional devenido entrenador, se llama Mandy, fue presidente incluso de la Federación Cubana de ese deporte. EL hombre es un experto, y ha ayudado a cientos de artistas y personas que viven de su imagen sin recurrir a metodos "raros". Posee un Gimnasio en Reina y Belascoain creo... cerca del antigua Yumurí... (Mandy´s Gym) en su peurta hay fotos de antes y después de sus clientes... es un experto.

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  4. Lo esencial es la informacion, el libre acceso, no la probibicion o la criminalizacion. Con una sociedad bien educada, no habria consumo de estos prodcutos.

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