Bakú conduce a muchas partes

El boxeo cubano intervendrá con elenco completo en el XVI Campeonato Mundial Juvenil de la disciplina, que se disputará en Bakú, la capital de Azerbaiján, desde el 23 de abril próximo. Horas antes de partir, dialogamos con el DT Humberto Orta, quien aseguró que “el equipo es muy parejo y con potencia para alcanzar un gran resultado en la lid”.

“Se ha venido preparando durante dos años, con el privilegio de asistir a entrenamientos y torneos en Europa, donde se sacaron buenos dividendos. No puede adivinarse cuánto lograremos, aunque la meta son tres títulos y un puesto en la avanzada. Es cierto que el actual escenario internacional no es de potentes equipos, pero sí de muchas individualidades en Rusia, Alemania, Irlanda y otros países”.

¿Fajadores, estilistas u hombres de pegada?

“La escuela juvenil cubana se distingue por la elegancia de su boxeo. No podemos decir que es un elenco de fajadores, porque a veces llegamos a las justas y nos percatamos de que en la corta distancia no sacamos el provecho necesario. La fórmula es aprovechar los fallos del rival en el movimiento de piernas, la riposta, la defensa, etc.”. 

Europa vuelve a reunir grandes rivales. ¿América sigue distante?

“No lo creo. Ha crecido el nivel panamericano por el aporte de muchos entrenadores cubanos que prestan servicios en Argentina, Ecuador, Colombia, República Dominicana y otros. El último torneo continental no lo evidenció tan claramente, pero es una realidad. Lo sucedido en Santiago de los Caballeros (RDO) fue que nuestros muchachos se presentaron en la mejor forma física y técnica, y ganaron 8 doradas”.  

Tras ese evento hubo cambios de división. ¿A qué obedecieron?

“Entre los 17 y 19 años de edad se produce una “explosión” física de los atletas, pero como los certámenes mundiales de estas categorías ocurrían siempre al final de la temporada, los hombres tenían tiempo de transitar hasta la división adecuada. Quizás debían perder algunos kilos en el evento, pero no había más consecuencias. Ahora vamos a un Mundial clasificatorio para los I juegos olímpicos de la juventud (agosto), de ahí que no es aconsejable forzarle el peso a ningún púgil. Tampoco resulta inteligente potenciar un éxito en Bakú que comprometa el que aspiramos lograr en Singapur.

“Por eso Yunior Valdés y Arlén López subieron a 60 y 64 kilos, respectivamente, mientras que se “enrocaron” Robeisi Ramírez (54) con Yanior Rivalta (51), y Frank Sánchez (75) con Irosvani Duverger (81). El resto está en la categoría adecuada, y ello es fundamental para afrontar una justa con más de 500 boxeadores inscritos, lo que exigirá realizar seis o siete peleas para coronarse”.

Definir los tres púgiles para Singapur será un dolor de cabeza…

“Así mismo. Y cada vez que “tocamos” el tema acordamos esperar a que finalice el Mundial para no apresurarnos ni equivocarnos. Si obtenemos cuatro o cinco títulos esta vez. ¿Cómo elegir a los olímpicos? Tendremos que analizar detenidamente cada final, para establecer si el hombre ganó cómodamente, si le favorecieron los jueces, si posee otros rivales de igual rango, etc.”

¿Diferencias entre esta selección y la que ganó Guadalajara 08?

“Las comparaciones son inevitables, pero son momentos diferentes. Quizás no igualemos aquella actuación (4 oro, 1 plata, 1 bronce), pero este equipo tiene más fogueo y rango. Contamos con dos plateados  nacionales (Yovani Veitía 48 kg y Yunier Saúl Castro +91 kg), igual número de campeones mundiales de cadetes (Yunior y Arlén) y la ventaja de poseer monarcas y hasta bicampeones continentales”.

¿La escuela juvenil está en condiciones de seguir entregando figuras de nivel al elenco grande?

“De los 11 nominados ya cinco son miembros de la preselección nacional de mayores. Entre los que faltan por ingresar están Arlén y Yunior, quienes no alcanzaron los resultados esperados en el último torneo Playa Girón, debido a problemas con el peso.   

“La meta es promover al equipo completo, para que se aproveche toda la preparación y fogueo que han recibido acá, así como la ventaja de que conocen a los rivales de su edad con los que pudieran coincidir en las principales lides venideras”.

¿Tu mirada al futuro de la disciplina en el país?

“No es un secreto que hemos estado en un bache sin precedentes, porque antes afrontábamos dificultades pero en uno o dos pesos, no más. Creo que vamos saliendo, y en gran medida por la contribución de la escuela juvenil. El momento es de optimismo, hay buenas canteras juvenil y escolar. Nos fortaleceremos en el futuro inmediato”.