domingo, 17 de enero de 2010

Rivalidades, espectáculo… ¿Cómo? ¿Quiénes?


El éxito del 49 Playa Girón dependerá por mucho del nivel y entrega que enseñen las principales figuras

La edición 49 del Torneo Nacional de Boxeo Playa Girón irrumpirá el próximo jueves en nuestro panorama competitivo, ante el desafío de reavivar las pasiones de una afición bastante escéptica y necesitada de hallar ídolos y respuestas para confiar en el futuro de la disciplina.
Santiago de Cuba acogerá la lid por sexta ocasión en la historia —1972, ´75, ´77, ´96 y 2001—, en la que se anuncia la presencia de todos los mundialistas de Milán, el regreso de Andry Laffita y Yusiel Nápoles, el estreno en concreto de Rolando Acebal como director técnico del equipo principal, y la participación de los juveniles que se disputan un puesto para el certamen del orbe que acontecerá en abril, en Francia.
Comoquiera que la AIBA funcionará con una división menos a partir del venidero septiembre, este Girón despedirá el actual formato (11) y premiará a los últimos campeones en 48, 51, 54 y 57 kilogramos, pues en lo adelante solo se lidiará en 49, 52 y 56 kilos.
A ese atractivo se suman la disputa entre colectivos —con CHA (campeón desde el 2007), SCU, GTM y CMG como favoritos— y la presencia de diez monarcas defensores, lo cual expresa la mayor estabilidad conseguida en el concentrado élite.
Sin embargo, todo lo anterior no bastará para generar el espectáculo añorado, pues el Girón necesita sobre todo que las figuras de rango actúen a “toda máquina”, sin relajarse ante hombres inferiores, en pos de que se concreten en grandes peleas las rivalidades que existen sobre el ring en cada peso. La conocedora hinchada santiaguera no llenará la Polivalente Alejandro Urgellés, ni las demás sedes previstas, por compasión con los organizadores. Tampoco por ello se sentarán ante la TV —ojalá se transmita— los amantes del resto del país. Lo harán, exclusivamente, para disfrutar de una competencia vibrante, verdadera, vitrina del mejor boxeo cubano.
Concuerdo con un lector que recientemente nos aseguró que para rescatar nuestros espectáculos deportivos hacen faltan —entre varias cosas— nuevas motivaciones. El prestigioso Playa Girón debe conservar su alta influencia en la formación de la preselección nacional e incidir más en la nominación para eventos internacionales. Los campeones son siempre campeones y merecen oportunidades competitivas.
¿Qué púgiles deben garantizar la brillantez del certamen que se avecina? ¿Qué topes podrían levantar las tribunas?
Sin subestimar a fajador alguno, ni negar la distinción que siempre aporta la aparición de algún “galáctico”, aspiramos a un certamen que se despida con un cartel memorable, de entrega total, quizás conformado de la siguiente forma: 48 kg, Daniel Matellón (CHA) vs. Eriel Pérez (CMG); 51, Yampier Hernández (CHA) vs. Andry Laffita (PRI); 54, Yankiel León (LTU-campeón) vs. Jorge Luis Mustelier (SCU); 57, Iván Oñate (GTM-C) vs. Lázaro Álvarez (PRI); 60, Idel Torriente (CHA) vs. Yasniel Toledo (CMG); 64, Roniel Iglesias (PRI-C) vs. Richard Poll (SSP); 69, Carlos Banteur (SCU-C) vs. Yoelkis Labañino (GTM); 75, Rey Recio (CHA) vs. Arinoide Despaigne (SCU-C); 81, José Larduet (SCU-C) vs. Julio C. La Cruz (CMG); 91, Osmay Acosta (CHA-C) vs. Yusiel Nápoles (CMG); y Robert Alfonso (CHA-C) vs. Erislandy Savón (GTM) en más de 91 kg.
¿Qué otros pudieran llegar a las finales? Claro está, pues los siguientes también tienen mucho en sus puños y pueden elevar la suerte de la justa: 48 kg, Yunior Echevarría (GTM- C) e Irán Pérez (GTM); 51, Yorman Rodríguez (CMG) y Robeisis Ramírez (Juv.); 54, Aurelio Fuentes (GTM) y Marco Forestal (GTM-C); 57, Yunior Valdés (Juv.); 60, Lorenzo Sotomayor (PRI-C), Arlen López (juvenil) y Pablo de la Cruz (HOL); 64, Yudennis Thaureaux (GTM); 69, Wilson Calvo (CHA)75, Yudiel Nápoles (CMG) e Irosvany Duvergel (Juv.); 81, Julio C. Iglesias (CHA) y Dayron Lester Jiménez (CHA); 91 kg, Lenier Eunice Perot (Juv.); y el superpesado Yasmany Pérez (SSP).
Ojalá que todos validen sus calidades y vivamos un torneo trascedente desde el primer gong, que se erija en digna antesala de la edición 50, que en el 2011, deberá celebrarse por todo lo alto. La historia de este deporte insignia lo amerita. Sobran razones y tiempo para crearlo.

Foto: Robert Alfonso (en la foto), Osmay Acosta y Yusiel Nápoles buscarán sus cuartas coronas nacionales. Autor: Vladimir Molina

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