Las próximas apariciones del equipo serán sábado y domingo ante el elenco teutón, en la moderna Arena Bremen, con capacidad para alrededor de 10 mil espectadores. En dos de las butacas del recinto, por ahora vacío, se escucharon las siguientes consideraciones.
Supe que han debatido mucho sobre la situación del equipo, en grupo e individualmente. ¿Cuáles han sido los temas fundamentales tratados?
En primer lugar la necesidad de mantener la disposición plena para alcanzar la victoria. No importa lo que haya sucedido antes, pensamos que solo los éxitos nos llevarán al camino que estamos buscando desde el primer día. Y para eso lo más importante es la concentración dentro y fuera de la cancha.
El rival de turno, Alemania, es bastante conocido por nuestros jugadores más experimentados. ¿Cuál consideras la clave para salir airosos frente a ellos?
Efectivamente, conocemos a los alemanes porque llevamos varios años jugando con ellos. Desafortunadamente nos sacaron de los juegos olímpicos en 2008 y 2012. Este año le faltan “algunas piezas claves” como el opuesto Gyorgy Grozer, pero siguen siendo un oponente de peligro. Lo principal ante ellos es garantizar la estabilidad del complejo uno (recibo, pase, ataque) y neutralizar lo más posible a Denys Kaliberda, quien mortificó bastante a los italianos (36 puntos).
En el servicio y los contragolpes se ha visto al equipo muy errático…
Los errores en el saque se deben a los problemas de concentración, sobre todo en aquellos hombres que le imprimen mucha potencia. En cuanto al contraataque ha faltado definición, pues se trata de situaciones tensas que exigen gran técnica y seguridad.
Espero que con el tiempo nuestros mejores atacadores vayan ganando en efectividad en esta acción, sobre todo Rolando Cepeda y Yordan Bisset, quienes están debutando en sus posiciones prácticamente. Ellos y los demás necesitan tiempo y juego para que las cosas salgan bien.
El pase tampoco ha sido estable…
Un asunto se conecta con el otro. Si el recibo no es bueno el acomodo se afecta. Y si pasas bien y el ataque es largo o contra la net tampoco luce bien. No te niego que falta creatividad, en los límites posibles de este equipo, y más valoración sobre qué atacador está en mejores condiciones de hacer el punto.
No es fácil vivir una derrota detrás de la otra
Asimismo, pero hemos aprendido mucho de estas cuatro derrotas (dos frente a Serbia e Italia, respectivamente), los errores son lecciones para el futuro. De ahí que hemos trabajado más en la parte psicológica de los muchachos, pues en lo técnico solo falta hacer bien las cosas.
¿Piensas que ese momento llegará ante Alemania?
Por supuesto, estamos montados en la idea de ganar y tenemos la convicción de que será aquí.
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