Eduardo Paret: "será mi última serie"

Afirma el mejor torpedero cubano de la última década, de regreso a los diamantes tras una gran victoria personal, ser nuevamente padre

El mejor torpedero cubano de la última década, Eduardo Paret, ha regresado a los diamantes cubanos para cumplir su serie nacional número 21. Tres veces campeón nacional y dueño de casi todos los títulos de la IBAF, este villaclareño de 38 años no aspira hoy a otra gloria que la de reciprocar el inmenso cariño de su pueblo.
Alejado por más de un año del pasatiempo nacional, para someterse en México a un largo tratamiento junto a su pareja, “el pionero” retorna al campo corto convertido en papá de dos niñas preciosas, frutos del amor y el esfuerzo de más de una década, lo cual las convierte en el mejor “tubey” conectado por el carismático pelotero.
En la jornada inaugural de la 50 Serie Nacional, complacido por la primera victoria del equipo naranja, Paret aceptó dialogar…
 

¿Cómo practicaste para la campaña?
“La preparación no fue al cien por ciento porque la atención de mis hijas recién nacidas ha ocupado gran parte del tiempo. Entrené cuando pude, pero siempre fuerte para aprovechar cada momento en el terreno. Me siento fuerte y no he perdido la potencia del brazo, así que iré mejorando mientras avance la serie”.
 

¿Qué rol te han otorgado en el equipo?
“La dirección habló conmigo para que fuera primero o segundo bate, pero le pedí iniciar como noveno y esperar algunos juegos hasta estar listo. Desde mi regreso de México no había vuelto a jugar oficialmente hasta la inauguración en el Latinoamericano”.
 

Para estar a tope… ¿en qué deberás trabajar más fuerte?
“La defensa no me preocupa mucho porque tengo mis habilidades. Todavía estoy un poquito perdido, pero con nueve o diez partidos será suficiente para encontrarme. El bateo es más difícil, aunque no me he trazado la meta de batear 330 ó 340, la idea es prepararme para tener una buena serie”.
 

Tras más de un año fuera del béisbol seguramente fue tenso reaparecer en la inauguración de la serie, y en un parque Latinoamericano repleto de público…
“Por el contrario, me sentí muy contento y quiero darle las gracias a la afición capitalina, que en mi primer turno al bate aplaudió como si se tratara de un industrialista. A mi me gusta jugar en ese estadio”.
 

¿Como viviste desde lejos la final de la pasada campaña?
“Me hubiera gustado estar, pero no hubo pasaje para llegar a tiempo. Sentí lo sucedido como si estuviera en el equipo, y sufrí la derrota como mismo lo hicieron los muchachos aquí. El pueblo villaclareño espera una victoria desde hace más de 15 años y creo que se la merece”.
 

Ariel Pestano ha dicho que no se retirará hasta que Villa Clara vuelva a ser campeón. ¿Harás lo mismo?
“En verdad ya no iba a jugar este año, pero muchos aficionados villaclareños me pidieron volver y asumí un compromiso con ellos, mi familia y los amigos. Esta será mi última serie y estoy seguro de que discutiremos el título y haremos todo lo posible por ganarlo”.
 

¿Renuncias entonces al equipo Cuba?
“Nunca diría eso, pero mi mayor compromiso ahora es con Villa Clara. Cuando acabe esta serie si el INDER o la Comisión Nacional me llaman, responderé como siempre, pero no es el objetivo uno”.
 

¿Cómo valoras la salud del campo corto cubano?
“Yorbis Borroto fue el titular del equipo Cuba este año, si quiere puede adueñarse de la posición. Aledmis Díaz también tiene grandes condiciones, y hay un muchacho en Cienfuegos —Erisbel Arruebarruena— con muy buenas manos, solo tiene que mejorar la ofensiva para en dos o tres años poder estar entre los torpederos de la selección nacional”.
 

¿Qué piensas del actual equipo de Villa Clara?
“Lo más importante son sus deseos de triunfar. Es joven y si continúa disciplinado y entregado en el terreno, las cosas le van a salir bien. Sin embargo, no puede vivir con la presión de que ¡hay que ganar el campeonato! Al inicio de la preparación dije que tenemos un gran reto por delante, pero que no lo alcanzaremos si jugamos presionados”.