La selección masculina cubana de voleibol venció este sábado a Egipto, en partido de cinco sets, y consiguió su segundo triunfo en la Súper Copa de Campeones que transcurre en las ciudades japonesas de Osaka y Nagoya.
Los alumnos de Orlando Samuels manifestaron un juego inestable en cuanto a sets se refiere, según delatan los dígitos (25-17, 23-25, 25-14, 23-25 y 15-7), pero muy equilibrado en cuanto a protagonismo ofensivo, pues Roberlandy Simón y Michael Sánchez marcaron 18 unidades, seguidos por Wilfredo León con 17.
La alineación titular del equipo antillano fue la misma que en los partidos anteriores, a base de Simón y Osmany Camejo como atacadores centrales, León y Yoandri Leal como auxiliares, Hierrezuelo como pasador, Sánchez como opuesto y Keiber Gutiérrez como líbero.
El estratega cubano también dio juego al principal Odelvis Dominico y al auxiliar Fernando Hernández, miembro del equipo juvenil subcampeón mundial en la India, este año.
La selección atacó para un aceptable 56 por ciento de efectividad, bloqueó 16 balones, logró 21 defensas de campo y recibió de forma excelente en el 61 % de las oportunidades, indicador este último muy aceptable.
Las mayores dificultades estuvieron en la menor calidad del servicio, pese a lograr seis puntos por directo, y a la gran cantidad de errores cometidos (27), lo cual significa entregar poco más de un set.
Por otra parte, Samuels afirmó al concluir el choque que sus muchachos no habían podido mantener la concentración, lo cual se debe a la juventud de la mayoría. Por eso indicó que trabajan por resolver ese problema, porque en cada set suelen jugar de modo diferente. Sobre el partido dijo que fue difícil, pues Egipto tiene potencial y jugó muy bien.
Para Maikel Sánchez el juego se antojaba menos complicado, pero al terminar los dos primeros parciales comprendió que sería tan difícil como los anteriores. El DT de los egipcios, Antonio Giacobbe, reconoció por su parte que esperaba un juego difícil, ya que Cuba es un rival que técnica y físicamente es muy diferente al resto. Sin embargo, en la medida que sus discípulos se adaptaron al juego fueron mejorando y pudieron hacerle frente al fuerte oponente, admitió.
En la propia jornada, Brasil despachó en tres sets (25-17, 25-17 y 25-18) a Polonia y Japón en cinco (27-25, 18-25, 25-23, 20-25 y 16-14) a Irán, de manera que ambos marchan invictos en tres salidas al taraflex. Para este domingo están programados los duelos entre Egipto-Brasil, Irán- Polonia y Cuba-Japón, este último crucial en la definición de los medallistas.
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